La teibolera que todas llevamos dentro

Anoche estaba viendo las noticias con lo de siempre… que si Luz y Fuerza, que si el paquete económico, que si los homicidios, violaciones y crímenes, cuando de repente sale una mini nota de un video en youtube de una chica chilena que se sube al metro a ganarse la vida, pero en vez de agarrar una guitarra o un tambito con el típico verbo “yo antes era un drogadicto… ahora cristo cambió mi vida…” se pone su bikini y tacones para hacer un pole dancing… y como buena morbosa me di a la tarea de buscarlo y ahora compartirlo:

Que bueno que alguien empezara a hacer “variedad” en los transportes públicos. Ojalá esta nueva moda llegue pronto a México, al cabos que la gente es bien open minded. Por que más de una lo hemos pensado cuando vamos en el camión agarradas del tubo, por qué no?… si da más pena subirse cantando todo desentonado y aun así lo hacen…

A toda mujer, sin importar su condición física, le ha pasado alguna vez por la cabeza hacer un pole dancing profesional, sin embargo; a la mayoría, la misma condición física no nos lo permitiría, y ya ni se diga los prejuicios morales, que en la mayoría de los casos es lo que más pesa.

Igual debe ser bien difícil estar bajo la mirada morbosa de un montón de vatillos calientes… por eso me quito el sombrero ante la hazaña de esta mujer, que sin ser el lugar adecuado para un baile de tubo, le ha valido pito y se ha atrevido.

Se ha convertido en mi nuevo modelo a seguir, cuando sea grande quiero ser como ella, conseguirme un pimp con quien recorrer las rutas de mi pueblo y ponerme un tatuaje en la chichi.