La renegada

Anoche me pasó algo curioso, por primera vez mi doñita renegada interior hizo su aparición ante el desmadre que traían mis vecinos. Iba llegando a la casa en la noche y mis vecinillas de secundaria tenían una fiesta con unas cuantas decenas de invitados parados en la calle cual antro atiborrado y sus vehículos obstruyendo la circulacón de toda la cuadra. Por si fuera poco tenían reggaeton a todo volúmen retumbando mis ventanas y sobre todo mi cabeza. Yo no calculo menos de cien morritos y todos pisteando y dejando un desmadre en la banqueta. Pero todo eso lo puedo tolerar. Quién no ha hecho fiestas gigantezcas en la calle y puesto música a todo volúmen?? No tan abusivo como reggaeton pero igual a todo volúmen.

Me disponía a dormir resignada a ser arruyada por el reggaeton cuando me bajaron la pastilla de la electricidad. Afortunadamente todavía no me había puesto la pijama, así que encabronada, enchilada, emputada salí a regañar a los morros. Empecé a gritarles a los que estaban más cerca de la pastilla de luz y les aventé 3 botes que estaban dentro de mi cochera, uno medio lleno (o al menos yo no lo habría dejado así). Los morros obviamente se sacaron de onda y me dijeron que ellos no habían sido. De pronto sale un vato y me dice: “Oiga, no es por meter candil pero fue aquel morro de blanco que está allá”, apuntando a una bola de morros donde había fácil unos 20 de camiseta blanca. El vato siguió diciéndome: “Es que la apagó para orinar, mire, aquí orinó, ve?”. Mira qué pudoroso!

En eso llegaron chotas y me dirigí a uno de ellos para decirles lo que habían hecho, empezando con la frase": “yo vivo aquí en frente…”  No me vayan a confundir con una morrita de prepa jajaj con eso de que traía minifalda y tacones jajaj. El chota me aseguró que todos ya se iban a retirar.

Me quedé un rato en la cochera por temor a represalias y por mitotera. En eso se acercan 3 morritas preguntándome que si se podían sentar en mi cochera. Mis respuesta fue cortante y rotunda: NO. Todavía una de ellas se atreve a preguntarme por qué no y me solté con una renegadera que terminaron disculpándose y retirándose. Me metí a casa y al rato otros 3 morros cometen el mismo error y también los corrí. Pues los morros andaban buscando donde meterse para no retirarse por la presión de la policía.

Lo sentí por mis vecinas que con todo y la recolección de firmas que habían hecho dos semanas atrás con el fin de que no les pararan la fiesta temprano, su fiesta se terminó a las 12 am. Para la 1 sólo quedaban unos 20 o 30 plebes. Pero ni modo, si quieren hacer fiestas deben asegurarse que los invitados no se pasen por el culo el respeto a los demás.